Pasa que cada cierto tiempo me desdibujo y soy yo solamente lanzado al mundo. Pues bien, ahora no hablaré de mis sentimientos, ninguna de mis emociones, descansaré mi registro egotista por un instante en que pueda concentrarme en otras cosas. Aún soy un ser holista que vuela por distintos prados y siempre descansa y encuentra lo mejor de ellos.
Em esta ocasión, me concentraré en un argumento singular y no por esencia menormente fátuo.
Desde un tiempo a esta parte que quería escribir sobre unas de las series más complejas y envolventes que se han hecho estos últimos años, me refiero a "24". quizás a simple vista 24 nos parezca la típica serie gringa en que los yankees son los buenos del mundo y salvan a todos de una catástrofe de proporciones. Algo de eso hay, siguiendo el ritmo de que la serie siempre salva a los EEUU, como si fuera un cosmos cerrado en sí mismo, pero no es la culpa de la serie que la cultura norteamericana gire siempre sobre su propio eje.
Veremos en la serie que a primeras los malos son los árabes, los rusos o los latinos, que más ajustado al prototipo de enemigo que amenaza a la sociedad norteamericana, pero eso es sólo una fachada, la primera impresión que da las imagenes rápidas que emite la serie. Ellos son solo el señuelo para desviar la atención de los verdaderos enemigos, que no están representados en ninguna raza o país extranjero, sino que es un enemigo interno, un enemigo que tiene el poder y la capacidad de doblegar a su propia nación por intereses domésticos de la política interna. Si los yankees tiene problemas con los países extrajeros, los tienen aún más con sus propios fantasmas que ellos mismos tienen la capacidad de producir y darles el sitial maligno que poseen. Ellos se destruyen a si mismos.
Ahora bien, la puesta en escena de la serie, de lo más vanguardista y dictará un precedente en cuanto a manejar los tiempos y las tramas en periodos cortos de tiempo. A saber, la serie dura 24 capítulos, que duran para la televisión 1 hora cada uno, día completo en que se debe poner coto a las amenazas más serias que el ser humano puede provocar a otros seres humanos, como bombas nucleares, virus letales, guerras inminentes, etc. Seguramente el formato será emulado y en algunos casos tendremos algunas copias de la peor factura: Prefiera el original. Ya sabemos que un día puede ser largo y eterno, pero en esta seríe la capacidad de alargar la jornada es intensiva, podríamos pensar que los sucesos ocurren con una extensión temporal, pero acá los hechos ocurren con un ritmo vertiginoso. Ahora sabemos cuantas cosas podemos esperar en tan solo un día. Y si el día es tan largo, podríamos pensar las cosas rápidas que debemos hacer en tan corto tiempo, aquí es donde prima el piensa rápido, no queda ni un segundo para dudar, es un día y las amenazas tan grandes que el pensamiento es reptar por el pavimento, es la supremacía de la práctica, resolver problemas antes que concentrarse cavilando, auqnue que quede claro, no es un hacer si automatizado, sino que es una praxis, una resolución de problemas en el caso justo y necesario, si me amenazan con miles de muertes lo mejor es actuar y que sea rápido.
también quería detenerme en el protagonista el agente de la CTU, Jack Bauer quien es una suerte de heroe moderno, o un heroe actualizado, que conserva los patrones de heroe clásico o de super hombre que manifestaba Nietzsche, que en sus actos está por sobre el bien y el mal, él es una persona que sabe lo que hace, no duda un instante si debe liquidar a un hostil e incluso si debe secuestrar al mismo Presidente de USA, pero un elemento que no tiene el up date de este heroe, que le da la particularidad temporal es que es un heroe de tragedia, más que un heroe de solamente de ciencia ficción, en él se mezclan esos dos elementos. Claro, al final siempre triunfa el heroe, pero en esta seríe siempre termina desnundo (Figurativo), simpre sus victorias son casi derrotas, queda a un paso del despeñadero. No es sencillo acabar en los últimos estertores de la serie, cuando se piensa vencen los buenos, que el protagonista siempre termine acabado, llorando o apesadumbrado. Simpre actúa, pero a un costo personal enorme que siempre aparece el final. de la serie, los finales son sorprendentes. Hay que preguntarse en los últimos minutos del programa que tan mal puede acabar esto. Además la trama ya no es en un Salón de la Justicia, sino que en un cuartel que podría estar en cualquier parte, ni siquera tiene ventanas para quitarle esa posibilidad de escape, todos los personajes ahí dentro están encerrados a la suerte de los acontecimientos que ocurran durante el día, deben convivir con ello y sus propios problemas personales que no son pocos.
A fin de cuentas es una serie de los más innovadora, si hasta al mismisimo Mario Vargas Llosa lo cautivó. No me detendré y esperaré ansioso el comienzo de un nuevo día, que nunca se sabe que ocurrirá.